Marta Ramos Rubí - Psicóloga y Creativa
Madrid.
Marzo.
Mil novecientos noventa y cuatro.
Demasiadas emes coincidiendo como para no seguir la cadena con mi nombre. Al nacer me llamaron Marta; al crecer, me empezaron a llamar Pam. Siempre he sido amante de la transformación, mi pelo lo sabe. La vida y sus colores, y mis ganas de experimentar toda la paleta cromática.
Suelo ser tomadora de decisiones contundentes, pero también dejo que sean ellas las que me tomen a mi. La Psicología y yo fuimos un pacto perfecto. Desde la primera cita, todo fluyó. Mi intuición me decía que iba a ser para siempre. Cuando amas algo, un "para siempre" nunca es demasiado tiempo. 2017 fue el año de emocionarme en la graduación. También fue un año de ruptura y reconstrucción..."¿Tengo que cambiar de zapatos, o cambiar de camino?".
Descubrí la Creatividad Académica Aplicada. Fue como volver a la casa en la que nunca estuve pero que siempre añoré. Barra libre de expresión. "Creemos en el flow". Estoy consiguiendo tantos elementos que me siento una capturadora de Pokemons. Mi gusto por la vida se ha exagerado; no he nacido gato porque la curiosidad a mi no me mata. Me hace más fuerte. Más fuerte para garabatear bocetos de sueños en mi cabeza, y coger mis pinceles para hacer lienzos abstractos llenos de pasión. Que nadie te engañe al decirte que tu vida no es tuya.
La vida es como un gran buffet y el mío está lleno de pastelitos a tomar en compañía de un té y una buena conversación.
Si no tienes plan, ¡te invito a uno!
